sábado, 7 de abril de 2007

BUENOS AIRES LEATHER



BUENOS AIRES LEATHER
por Carlos Ceballos
Club Leather de México
Publicado en Enkidu Magazine (México)
Argentina tiene una enorme y bien ganada tradición ganadera, sus carnes son de una calidad insuperable y la cocina tradicional la presenta en generosos y suculentos platillos que satisfacen a los gustos más exigentes.

Esa industria impulsa a otra, la también reconocida y apreciada industria peletera, del cuero; tanto en exclusivas galerías, como en tiendas, pequeños locales o “tiendas americanas” (de segunda mano), podemos encontrar prendas, artículos y calzado en cuero de altísima calidad, tanto en modelos clásicos como en innovadores diseños de ultima moda.

Caminando por las céntricas calles peatonales de Florida o Lavalle, los pregoneros, nos invitan a conocer sus locales, para apreciar las creaciones y calidad de las hechuras a precios increíblemente bajos para los turistas con dólares, el tipo de cambio actual nos puede permitir adquirir todo un excelente atuendo de cuero por unos cuantos miles de pesos argentinos, lo que en México se convertiría fácilmente en varias decenas de miles, en exclusivas tiendas de Polanco o Santa Fe.

El desfile de pantalones, chalecos, cinturones, sobretodos (abrigos), zapatos, botas o camperas (chamarras) excitan los sentidos por la calidad de la confección y variedad de modelos, el olfato se impregna de inmediato con el inconfundible aroma del cuero curtido, impulsando instintivamente a tocarlas, hechas en texturas suaves como la seda o de gruesos y viriles cueros; para los fetichistas al extremos desearíamos probar, con nuestra húmeda lengua, las opacas o lustrosas texturas, además de mirarnos luciendo, frente al espejo, una recia chamarra o pantalón de cuero argentino.

Lo mismo sucede para los amantes de las botas, quienes podemos gozar de una vista muy poco conocida en México, la profusa gama de botas de montar que son toda una tradición por la afición a la equitación o para jugar polo... cuando te das cuenta, además de una estimulante erección, tienes entre manos unas diez o doce tarjetas de diferentes negocios de “LEATHER”, palabra común en la ciudad para referirse al cuero.

Muy cerca de ahí, y de manera más anónima, un local nos invita a conocer otro tipo de cuero, uno que se trabaja con una alta dosis de refinamiento: el del estilo de vida LEATHER porteño.
Si bien se desarrolla de manera pública y muy activa en los subsuelos de Buenos Aires, también se da a nivel del mar o en las alturas de añejos o modernos edificios de la majestuosa ciudad.
En el número 506 de la calle Esmeralda, antes de cruzar Lavalle, y dentro de las instalaciones del complejo de cines “ABCex”, los integrantes y amigos del “Buenos Aires Leather Club” nos reciben todos los días lunes, y el ultimo viernes de cada mes, a sus reuniones de acción en espacios diferenciados para ello, pasadas las 10 p.m.

Coger, lamer, mamar, ducha dorada, empuñar (fisting), nalguear, azotar, sumisión, perforaciones, dildos, etc. son también prácticas comunes entre los “ches del cuero y de las botas”, oscilando entre el fetichismo por el cuero o el refinado S-m.

Bs. As. cuenta con todo para convertirse en el Ámsterdam o Hamburgo leather latino: ambiente de puerto, bodegas abandonadas, parques misteriosos que se prestan al “ligue”, el rugir de las múltiples motocicletas por las calles y avenidas, excelente cuero, climas extremos que invitan tanto a la cachondería de andar por las calles sin remera (camiseta) y en short, o cubrirse en cuero de pies a cabeza según la estación del año además la reciente aprobación de la Ley de Sociedad en Convivencia entre homosexuales, impulsa una política “gay friendly” en la ciudad; pero ante todo la posibilidad de encuentro con hombres intensos con aroma a carnero, en una mezcla exquisita entre la imagen europea y la calidez latina, aplicando la actitud leather con gran aplomo, para muchos el ideal de un leather;

¿ Enamorado ? Si por supuesto, es difícil no enamorarse de Buenos Aires y sus hombres, no se diga de los Leathers porteños, seguros de si mismos, directos sin llegar a la grosería de los que se dicen honestos; portando con orgullo sus prendas en cuero, combinándolos con atuendos vaqueros o de influencia militar, muchos de ellos de una accesibilidad inmediata, sin las poses de muchos co-nacionales con tres incipientes meses en el gimnasio sintiéndose Brad Pitt o Eduardo Verástegui.
No quiero sonar malinchista, en absoluto, pues entre nosotros también existe gente leather estupenda, pero hay que saber reconocer los valores ajenos y los defectos propios.
Entre los valores comunes el respeto fue el que nos encontró con los miembros de “Buenos Aires Leather Club”, grupo argentino con quienes se hermanó el “Club Leather de México”, en la visita que hicimos “Master Daddy” y su narrador “Chiquileather” en mayo de 2003.

El objetivo principal de esta unión es la de fomentar el “estilo de vida leather” entre nuestros países y apoyar a los grupos afines en Latino América, crear pues, un puente de intercambio.
Aceptar esta fraternidad implica trabajar con seriedad, sin dejar de ser amenos y divertidos; llegamos casi cuatro décadas tarde, a la fiesta leather mundial, mantenemos la directriz de actualizarnos permanentemente y allegarnos de nuevos interesados, mucho daremos de que hablar en los próximos años.