miércoles, 25 de noviembre de 2009

La subcultura leather (1a. parte)


La subcultura leather (cuero) incluye una serie amplia de prácticas sexuales y estilos de vestir relacionados con una sexualidad alternativa y no convencional, que muestra el uso de prendas de cuero como punto de convergencia. Las afiliaciones ligadas a la subcultura leather incluyen el fetichismo con ciertas partes del cuerpo o prendas, el erotismo hedonista, y también (aunque no siempre) elementos de sadomasoquismo.

Aunque esta subcultura se ha extendido al mundo heterosexual, bisexual y lésbico, su origen surgió definitivamente en el mundo gay de mediados del siglo XX.
Los primeros clubs gais leather se formaron en los años de la Segunda Guerra Mundial en los grandes puertos de los Estados Unidos.
Entre los millones de hombres que se enlistaron para servir a su país en esos años, obviamente estaban incluidos miles de homosexuales que no se identificaban con la imagen afeminada del gay que predominaba en esa época. Muchos de ellos se vieron atraídos por la vida militar, por su jerarquía, y el por uso de uniformes. Todos esos elementos denotaban una imagen de masculinidad que atrajo a hombres atraídos por hombres.

Por los mismos años, en Europa surgió el trabajo de un artista que se convertiría en un pionero de la comunidad gay, Touko Laaksonen, o Tom de Finlandia. Laaksonen, quien participó en la Segunda Guerra Mundial en la Armada Finlandesa, comenzó sus primeros trabajos de dibujos eróticos sobre trabajadores masculinos de su país.
En 1956, Tom se hizo famoso en los Estados Unidos cuando sometió sus ilustraciones a la revista erótica Physique Pictorial. Inmediatamente, su trabajo llamó la tención de la comunidad gay, especialmente de aquellos que se identificaban con sus imágenes llenas de hombres masculinos en trabajos de soldados, policías y marineros, motociclistas y encuerados. Su trabajo se convertiría en un ícono no sólo de la comunidad gay, sino de la cultura popular en general. Algunas de sus ilustraciones incluso llegarían a estar expuestas permanentemente en el Museo de Arte Moderno (MoMA) en la Ciudad de Nueva York.

Otro pionero en la extensión de la subcultura gay leather y en la lucha de la comunidad gay ha sido Chuck Renslow. En 1950, Renslow fundó Kris Studios, una de esas revistas de los años cincuentas que supuestamente trataban sobre fisicoculturismo, pero en realidad eran dirigidas al público gay como una forma disimulada de vender pornografía.
En esa revista, las fotografías sobre modelos vistiendo atuendos de cuero fueron comunes. Renslow también fundó el primer bar abiertamente leather en Chicago, el Gold Coast, en 1958. En ese mismo año, Chuck Renslow empezó su activismo político cuando tuvo que defender su revista ante la justicia por la acusación de que ésta era pornográfica. En un tiempo cuando no era común que los acusados homosexuales se defendieran, Renslow alegó el caso y lo ganó. Adujo que incluso las estatuas en el Ayuntamiento de Chicago estaban desnudas y que eso no quería decir que fueran pornográficas, como tampoco lo era su trabajo.

Desde su formación en la década de 1940 y durante los cincuentas y sesentas, la subcultura gay leather mantuvo ese proceso de desarrollo y maduración de una hipermasculinidad asociada al fetichismo. Durante la década de 1970 e inicios de los ochentas, la subcultura leather alcanzaría su mayor desarrollo y su mayor difusión, tanto a nivel masivo como en su ámbito underground.
(Continuará).

martes, 17 de noviembre de 2009


"Un año sin amor"
en
"Otras historias de amor "
Incorporamos a nuestra Biblioteca un ejemplar del libro: "Otras historias de amor. Gays, lesbianas y travestis en el cine argentino", de Adrián Melo, 464 págs. Ediciones LEA Colección Filo & contrafilo.

El personaje Pocholo –interpretado por el actor Homero Cárpena en la película Los tres berretines (Susini, 1933)– es la primera marica engendrada por el cine argentino.
La mariquita, la primera y más perdurable imagen que retrata al futuro personaje gay, tiene siempre las mismas características: aparece como un recurso infalible para hacer reír y es el blanco de todas las burlas.
El estereotipo se repite hasta el cansancio en los coreógrafos, modistos o mayordomos de las películas protagonizadas por actores cómicos populares como Niní Marshall, Luis Sandrini y Olmedo y Porcel, entre otros.
Por su parte, la representación fílmica de lesbianas nace de la mano del cine de cárceles de mujeres en películas como Mujeres en sombra (Catrani, 1951) o Deshonra (Tinayre, 1952).
Parece haber en ellas una pedagogía moralizante: si la mujer es lesbiana merece estar entre rejas.
Partiendo de estas ficciones cinematográficas fundantes y de la larga invisibilidad de las travestis, la presente obra analiza las formas de representación fílmica de las diversidades sexuales desde los años treinta hasta la actualidad del cine argentino.
Así circulan por el libro desde extrañas ternuras entre marineros, soldados, futbolistas, guapos, hermanos, gauchos y malevos; pasando por mujeres travestidas de varón y representaciones de la homosexualidad masculina y femenina asociadas con la delincuencia, la criminalidad y el vagabundaje hasta los escenarios actuales a partir de los cuales el cine argentino insiste en retratar los amores y los deseos distintos al heterosexismo.
Otras historias de amor reúne textos de destacados intelectuales que abordan el tema desde enfoques originales y libres de prejuicios: Carla Marcantonio, Adrián Melo, Emilio Bernini, Hugo Salas, Néstor Artiñano, Natalia Taccetta, Fernando Martín Peña, Alejandro Modarelli, Anabella Speziale, Patricia Montenegro, María José Rossi, María Sol Aguilar, Marcelo Raffin, Ricardo Rodríguez Pereyra, Edgardo Cozarinsky, Lucas Rozenmacher, Gonzalo Aguilar, Gabriel Giorgi, Daniel Link y Diego Trerotola.
Y en esta colección de textos existe uno especialmente dedicado a "Un año sin amor".
Todo lo referido a esta película, en nosotros la gente leather, y la gente de nuestro Club en especial, moviliza nuestras emociones.
Pero más allá de lo emocional, nos parece muy importante que en este análisis de las representaciones de la diversidad sexo-genérica en el cine nacional se otorgue un espacio especial a "nuestra" Un año......
Y nos parece muy importante que a través de éso se deje constancia de otra representación, y de otro estilo, el nuestro, diferentes al estereotipo dominante.

jueves, 22 de octubre de 2009

LA IDENTIDAD LEATHER


LA IDENTIDAD LEATHER
por Leather Netherlands
Traducción: Luis Falcón
En su libro "Leathermen Speak Out, An Anthology of Leathersex", Jack Ricardo define "hombres leather" como aquellos hombres que valoran y practican el arte del sexo leather. (1)
Pero por alguna razón, yo siempre he pensado que el sexo nunca puede ser el ùnico factor definitorio de mi identidad leather. Después de todo, hay hombres gay que practican bdsm sin usar cuero.
En un artículo publicado en el 2006, Mosher, Levitt y Manley nos ofrecen una definición más amplia. Estos autores señalan 5 elementos que caracterizan nuestra identidad leather. (2)
1.- MASCULINIDAD
Nuestra cultura leather está plagada de imágenes y símbolos de hipermasculinidad. Grandes músculos y genitales son a menudo enfatizados en el arte que coleccionamos, en los anuncios de nuestras fiestas, etc. No todos nosotros lucimos como los muchachos de Tom of Finland pero, sin duda, nosotros valoramos especialmente el comportamiento y la apariencia masculina.
Esta erotización de la masculinidad contenida en la subcultura leather es el elemento básico que forma nuestra identidad: somos hombres leather no solo porque vestimos cuero sino, primero y fundamentalmente, porque somos HOMBRES !
2.- NUESTRA VESTIMENTA
Nuestra vestimenta es el elemento más visible de nuestra identidad.
Cuando llevamos nuestra vestimenta leather no solo estamos expresando nuestras preferencias sexuales sino que también estamos demostrando que formamos parte de una comunidad leather. En otras palabras, la vestimenta hace a los hombres leather, pero solo porque el hombre que la lleva conoce lo que significa llevar ese atuendo.
3.- SEXO
Nos gustan otros sabores del sexo diferentes a los del "sexo vainilla". Y en los casos en los que practicamos bdsm, éste no se limita a cuestiones como el poder y el dolor. Bdsm involucra sentimientos como la confianza y la vulnerabilidad. Al asumir un rol (master/slave; daddy/boy, etc.) no solo nos estamos dando la oportunidad de involucrarnos en una escena sexual altamente satisfactoria sino que al hacerlo también nos estamos dando la oportunidad de aprender más sobre nosotros mismos y sobre nuestras necesidades.
4.- TRANSFORMACION
Cada uno de nosotros, alguna vez nos asumimos como homosexuales. Y con el leather hubo otra asunción. Toma tiempo aceptar y concretar nuestro interés leather. Y toma tiempo el poder actuar de acuerdo a ese interés y a esa aceptación. Cada uno de nosotros hace su propio viaje, tiene su propia historia. Todos nos hemos puesto nerviosos la primera vez que entramos a un bar leather, a una fiesta leather o al tener un encuentro con un hombre leather cuando todavía nos nos veíamos a nosotros mismos como un hombre leather.
Este proceso de transformación de ser un hombre gay a convertirse en un hombre leather , nuestro "segundo coming out", es un elemento compartido en nuestra comunidad, algo que todos nosotros experimentamos y que es un punto especial en nuestro viaje leather personal.
5.- COMUNIDAD
Como todos los seres humanos en este mundo, nosotros también nos comparamos con otros.
No necesariamente en una forma negativa.
Nuestra comunidad leather nos provee hombres leather a los cuales podemos admirar, en los que podemos reconocernos a nosotros mismos, con los cuales podemos relacionarnos y conectarnos.
Además, nuestros valores comunitarios nos permiten ser nosotros mismos: lealtad, hermandad, camaradería.
Es un camino de dos direcciones: juntos construímos una comunidad leather, y al aventurarnos dentro de esa comunidad somos percibidos como hombres leather.
Estos 5 elementos fundamentales de la identidad leather llevan la definición de hombre leather más allá de la limitadamente señalada por Jack Ricardo, que antes citáramos. No es exactamente solo acerca de sexo. Es sobre el amor a los hombres y la masculinidad. Es acerca de usar una vestimenta sabiendo todo lo que ello implica. Es acerca de comunidad y camaradería. Y cuando se involucra el sexo se trata de nuestras propias necesidades íntimas , no solo del dolor , sadismo y masoquismo, sino también de nuestras necesidades y de nuestro proceso interior de transformación y crecimiento.
Podemos decir que ser un hombre leather o tener una identidad leather comprende todas esas cosas que existen en nosotros por debajo del cuero que cubre nuestros cuerpos.
NOTAS:
1.-Jack Ricardo, "Leathermen speak out. An anthology of leathersex". San Francisco, Leyland Publications, 1991.
2.- Chad M. Mosher, Heidi M. Levitt, Eric Manley: "Layers of Leather: The identity of leathermen as a process of transforming meanings of masculinity", Journal of Homosexuality, March 2006, 93-123.